viernes, 17 de junio de 2011

por Roberto Carlos


Mi querido, mi viejo, mi amigo

 

Esos tus cabellos blancos, bonitos

ese hablar cansado, profundo

que me lee todo lo escrito

y me enseña tanto del mundo.



Esos pasos lentos que ahora

caminando siempre conmigo,

ya corrieron tanto en la vida

mi querido, mi viejo, mi amigo.



Esa vida llena de historias

y de arrugas marcadas por el viento,

recuerdos de antiguas victorias

son lágrimas lloradas al viento.



Tu voz dulce y serena me calma,

y me ofrece refugio y abrigo,

va calando dentro de mi alma,

mi querido, mi viejo, mi amigo.



Tu pasado vive presente

en las experiencias sentidas,

y en tu corazón consciente

de las cosas bellas de la vida.



Tu sonrisa franca me anima

tu consejo sabio me cría

abro el corazón y te digo

mi querido, mi viejo, mi amigo.



Yo, te he dicho casi todo,

y casi todo es poco,

frente a lo que yo siento.



Mirando tus cabellos

tan bonitos

abro el corazón

mi querido, mi viejo, mi amigo…

Mirando tus cabellos

tan bonitos

abro el corazón

mi querido, mi viejo, mi amigo…

Mirando tus cabellos

tan bonitos

abro el corazón

mi querido, mi viejo, mi amigo…